Para el correcto cuidado y mantenimiento de tus bienes, compartimos contigo los siguientes tips de embalaje.
Utiliza cajas sólidas y no demasiado grandes, para que sea más fácil moverlas.
Etiquétalas, así a futuro sabrás exactamente donde está lo que buscas. Si son elementos “Frágiles” especifícalo escribiéndolo en varios lados de la caja.
Pon los objetos más pesados en el fondo y sobre ellos lo más ligero.
Llenar las cajas completamente evita que el contenido se mueva e impide su deformación si las apilas. Pero asegúrate de que no queden muy pesadas, ya que esto dificultará su traslado.
Vasos y copas: envuelve cada uno por separado y rellénalos con papel, así resistirán mejor el movimiento.
Platos: puedes apilarlos, sólo preocúpate de separarlos entre ellos con capas de papel.
Electrodomésticos: guarda cada uno por separado, limpios y completos (partes y accesorios).
Refrigerador: es recomendable que quede con las puertas abiertas, así evitarás la aparición de hongos y olor a humedad.
Muebles: ya sean camas, estantes o cómodas, desarmar es una buena alternativa para mantener el orden y aprovechar el espacio. Recuerda marcar las piezas y guardar en una bolsa los tornillos y partes pequeñas para que armarlos nuevamente sea más fácil.
Sillones y sillas: cúbrelos con una sábana o manta para que no atrapen el polvo.
Lámparas: guárdalas desarmadas, cuerpo, ampolletas y pantallas por separado.
Alfombras: Enrolla y con pimienta negra entera evitarás que se apolillen.
Cuadros y esculturas: envuélvelos en plástico de burbujas y preocúpate especialmente de los bordes de los marcos.